Muchas veces pensamos que la inteligencia artificial (IA) es solo para unos pocos, ¿verdad? Creemos que es exclusiva de eruditos, tecnólogos, desarrolladores, grandes empresarios o consultores. Incluso para asesores financieros. Pero, ¡nada más lejos de la realidad! La inteligencia artificial es, en mi opinión, para todo el mundo.
La IA ha llegado para facilitarnos la vida, tal y como lo hizo internet en su momento. Pensemos por un momento: hoy en día, algo tan normal como buscar en Google, Bing o cualquier otro buscador está al alcance de cualquiera, desde niños de 6 o 7 años hasta personas mayores de 80 o 85. Y es precisamente a este último grupo, a las personas adultas mayores, a quien quiero dirigir este artículo. ¿Por qué? Porque, al fin y al cabo, muchas veces nos olvidamos de un sector de la población que no está tan habituado al boom tecnológico, a la nueva investigación o a los avances más recientes.
Y creo, sinceramente, que esta herramienta que es la inteligencia artificial es una ayuda formidable para combatir muchas de las lacras y problemas que enfrentan las personas mayores. De ahí que quiera dedicar este espacio a hablar de esto: ¿Cómo puede la inteligencia artificial ayudar a las personas mayores y cómo puede hacerlo de una manera estructurada, guiada y organizada?
El primer paso: educación y formación para los mayores
Antes de entrar en ejemplos concretos, me parece fundamental destacar algo: la educación. Al igual que se forma a los más jóvenes, a los niños, debería haber una formación específica para las personas mayores. Pienso en personas de más de 60 o 65 años. Esta formación debería ser impulsada por los diferentes organismos públicos que tenemos. ¿El objetivo? Que conozcan las nuevas herramientas que podrían facilitarles la vida y hacerles el día a día mucho más sencillo, sobre todo en la búsqueda de información y como acompañamiento en algunas reflexiones e ideas. Sinceramente, creo que sería muy, muy interesante.
Ya nos ha costado adaptarnos a internet y al smartphone, ahora tenemos que ser más inteligentes y aprovechar esta nueva disrupción en nuestro mundo para poder formar a nuestros mayores y no dejarlos atrás en estas herramientas que pueden cambiarnos la vida.
Aplicaciones de inteligencia artificial para personas mayores
Para que nos entendamos bien, me voy a centrar en algunos ejemplos claros que demuestran el potencial de la IA.
Búsqueda de información adaptada al lenguaje humano
Una de las cosas que suele pasar a las personas mayores es que no saben adaptarse a las diferentes búsquedas y resultados que ofrece un buscador tradicional. Esto sucede porque, a menudo, no saben cómo buscar por «palabras clave» que tengan sentido para el contenido de internet, que hasta ahora se construía pensando en esas keywords más que en preguntas humanas.
Lo que los LLM y la inteligencia artificial nos traen es precisamente eso: que los contenidos se adapten mucho más a esa «pregunta humana» que tenemos los usuarios. Hoy en día, la gente mayor suele usar aplicaciones de búsqueda en el móvil que, en la mayoría de los casos (más del 98%), usan Google. Pero imaginemos que herramientas como Gemini, ChatGPT, DeepSeek o Perplexity, entre otros buscadores adaptados a la inteligencia artificial, estuviesen más presentes en el día a día de las personas mayores. ¡Sería genial! ¿Por qué? Porque interactuarían mucho mejor con ellos y les responderían de una manera muy adaptada a su conocimiento.
Agentes de IA personalizados para cada necesidad
Aquí veo una segunda herramienta potentísima para la gente mayor: un agente de inteligencia artificial. ¿Qué es esto? Pues un sistema creado específicamente para digerir y presentar la información de la manera más adecuada para cada tipo de persona, en este caso, cada persona mayor que lo vaya a utilizar.
Normalmente, las personas mayores están menos habituadas al lenguaje tecnológico, al lenguaje científico o a ese lenguaje «más geek» o informático que usamos los que estamos en este mundillo. Por eso, creo que entrenar a un agente de IA para que pueda responder a las consultas humanas de una manera adaptada a las personas mayores podría ser de una utilidad inmensa.
Detección temprana de enfermedades y primera línea sanitaria
La mayoría de diagnósticos rápidos y simples se podrían dar con atención más rápida y directa. El gran problema de la sanidad actual es que no puede responder tan rápido a las diferentes dudas y problemas de este sector de la población. ¿Os imagináis que una persona mayor pudiera hacer sus preguntas a una IA al momento y que le diese unas pautas a seguir hasta poder ver a su médico? Esto haría que detectásemos enfermedades particulares mucho más rápido y que los paliativos comenzasen antes, asegurando una mejor calidad de vida y un mejor estado de salud.

Además, esto podría servir para que el diagnóstico y conversación con el médico fuese algo más guiada y adaptada, ya que el paciente sabría a qué síntomas prestar atención y cómo poder mejorar hasta el momento de la cita médica. Obviamente refiero a problemas menores de salud y no aquellos más graves, que necesitan de un diagnóstico y asistencia profesional. Pero con un agente bien entrenado, podríamos tener una primera línea de mucha calidad y tranquilidad para nuestros mayores.
Combatir la soledad y facilitar la vida diaria
Este punto es un poco delicado, lo sé. Ya se está utilizando en algunos estados de Estados Unidos y en Asia: el tratamiento o la mejora de las condiciones de soledad de las personas mayores. Es cierto que, si lo pensamos desde un punto de vista más antropológico y humano, es un poco triste que las personas mayores tengan que recurrir a un chat de inteligencia artificial para sentirse acompañadas. Pero para decisiones o preguntas del día a día, incluso para las más banales, un chat de inteligencia artificial podría ser de una ayuda espectacular.
Pensemos en esto: si nos centramos en los chats de voz, que cada vez son más comunes en los chats de IA, su utilidad es ¡súper, súper, súper grande! Preguntas como «¿cuánto arroz debería comer una persona mayor?», «¿qué cantidad de aceite debería usar en este plato?», «¿cómo puedo llamar a emergencias?», «¿cómo hacer que la televisión esté en otro idioma?», «¿cómo puedo saber el modelo de caldera que tengo?», «¿cómo hago para que la televisión tenga subtítulos y pueda entenderlos?», o «¿cómo puedo conectar mis audífonos por Bluetooth?».

Todas estas son preguntas que, normalmente, se hacen a hijos o nietos, es decir, a personas jóvenes del entorno que tienen más adaptación a la tecnología. Creo que sería muy interesante que pudieran hacerlo directamente a un chat de inteligencia artificial que interactuase con ellos, lo que podría mejorar drásticamente su vida. Además, insisto, deberíamos tener esa inclusión formativa con las personas mayores.
Aprender sin límites: la IA como mentor
Y aquí llego al quinto punto, que me parece súper interesante: hacer que las personas mayores, a través de la inteligencia artificial, puedan aprender cosas que siempre han querido y que hasta ahora no han podido. ¿Por qué? Porque ahora lo tienen a golpe de pregunta, a golpe de clic. Son personas que no necesitan una certificación ni un título; solo quieren saber por saber, quieren nutrirse, seguir aprendiendo.
Lo estoy viviendo con mis propios padres: personas que no tuvieron estudios superiores a nivel universitario o bachillerato y que, a día de hoy, con lo que yo les voy enseñando poco a poco, están aprendiendo muchas cosas. Antes, a través de los buscadores clásicos, era mucho más complicado porque tenías que interpretar muchísimo los resultados. Ahora, es solo leer e intentar comprender.
La importancia de contrastar la información en la inteligencia artificial
Aquí es donde saco la alerta, el warning: ¡Ojo! Toda la información, eso sí, deberían intentar contrastarla. Es crucial que les enseñemos a estas personas, que quizás acceden por primera vez a la tecnología y la información a través de un LLM, que todo debe ser contrastado. Aquellas cosas que les «chirríen» más, que intenten contrastarlas con alguna búsqueda adicional o preguntando a figuras de autoridad.
Para esto, creo que debería generarse y crearse, a nivel público (como ya he dicho muchas veces), una gobernanza de la información, una institución de referencia para poder preguntar y verificar la información. Además, deberían crearse espacios en aquellas instituciones y organizaciones civiles más cercanas a la población, como los centros cívicos o las formaciones de universidades para mayores (que son abiertas), donde tengan acceso a este tipo de tutoriales, mentorías y un lugar para sus preguntas.
Apps de inteligencia artificial para personas mayores
Hemos hablado mucho de los cómos y ahora vamos a ver los qués. Es decir, qué aplicaciones pueden utilizar en su día a día las personas mayores con las que puedan ayudarse a través de la IA. Son aplicaciones que cualquiera de nosotros podemos descargar o ayudarles a descargar:
- Gemini, ChatGPT, Perplexity, etc: Cualquier buscador con inteligencia artificial a modo de chat. Estoy seguro que mi madre con 67 años se va a sentir más cómoda buscando en un buscador al que le pueda hablar como a mi en vez de a Google que le ofrece enlaces que tiene que filtrar y segmentar. Vamos a enseñarle a usarlos y vamos a ponerle ejemplos.
- ElliQ: Una aplicación basada en inteligencia artificial por chat de voz que viene justo para ayudar a combatir la soledad de nuestros mayores. No es gratis, pero puede ser muy útil en muchas situaciones.
- SOFI: Una inteligencia artificial creada para poder ayudar a la nutrición, ejercicio deportivo y prevención de enfermedades. Así como a la detección precoz de posibles patologías. Nacida en 2022 y muy útil.
- COTI: Una inteligencia artificial que está siendo usada para poner en contacto a personas mayores y profesionales del cuidado tanto físico como mental.
- Agente de ChatGPT o gema de Gemini: Entrenar y crear un agente solo para que se adapte a las personas (o la persona) mayores puede ser un refugio tremendo para ellos. Porque se acostumbra y adapta a cómo él/ella se comunica y puede adaptar mucho mejor su comunicación.
Hasta aquí el artículo de hoy, centrado totalmente en las personas mayores y cómo la inteligencia artificial puede ayudarles. Como ya sabéis, en este blog siempre intento divulgar. No hago ningún artículo orientado simplemente a posicionamiento SEO, sino que lo que me gusta es divulgar sobre lo que sé y sobre lo que voy conociendo. Y, por supuesto, me encanta compartirlo con todos vosotros para que, si os puede servir de algo, ¡ahí lo tenéis!