Si el SEO te parecía cosa de magos del PC, prepárate, porque la inteligencia artificial está aquí para darle una vuelta de tuerca. Igual te suena a película de ciencia ficción, pero en nada, la forma en la que la gente encuentra tu web va a cambiar. ¿Te imaginas que en lugar de escribir palabritas en Google, la gente le pregunte directamente a una IA por chat? Pues no es ciencia ficción, ya está pasando. Así que, si no quieres que tu web se quede en el siglo pasado, atento, que te voy a contar cómo los buscadores de ahora y los del futuro van a decidir si tu página es la elegida. La pregunta es: ¿Cómo busca la gente y cómo lo hará?

El nuevo baile del SEO y la IA ¿Cómo busca la gente y cómo lo hará?

La pregunta del millón, ¿cómo narices saben Google y compañía qué webs mostrar cuando buscas algo? Pues la cosa tiene su miga, pero te lo voy a explicar de forma sencillita. Imagina que internet es una biblioteca gigante, con millones y millones de libros (páginas web). Los motores de búsqueda son como los bibliotecarios súper listos que saben dónde está cada libro y cuál es el mejor para ti según lo que les pidas.

Los tres pilares de los buscadores: rastrear, indexar y clasificar

Para hacer su magia, los motores de búsqueda siguen unos pasos clave:

• Rastreo (Crawling): Imagina que sueltan unas arañitas robot por toda la biblioteca. Estas arañas (llamadas «bots» o «crawlers») van de libro en libro, siguiendo los enlaces que encuentran para descubrir nuevas páginas y contenido que se añade o cambia. Es como si estuvieran constantemente actualizando el catálogo de la biblioteca.
• Indexación (Indexing): Una vez que las arañas encuentran un libro (página web), lo leen y guardan la información importante en su súper índice. Este índice es como el catálogo gigante de la biblioteca, donde tienen registrado cada libro y de qué trata. Así, cuando buscas algo, no tienen que revisar todos los libros uno por uno, sino que van directamente a su índice para ver cuáles coinciden con lo que necesitas.
• Clasificación (Ranking): Aquí viene lo interesante. Cuando tú escribes algo en el buscador, este va a su índice y busca todas las páginas que hablan de eso. Pero claro, puede haber miles. Entonces, ¿cómo decide cuáles te muestra primero? Aquí entra en juego su algoritmo secreto, que es como la fórmula mágica del bibliotecario para saber qué libros son los más relevantes y de más calidad para ti.

¿Qué mira el bibliotecario para poner un libro en primera fila? Los factores clave del ranking

El algoritmo de Google (el bibliotecario más influyente) es súper complejo y tiene en cuenta muchísimas cosas, más de 200, ¡una barbaridad! Pero para que te hagas una idea, estos son algunos de los más importantes:

• Relevancia: Si buscas «receta de tarta de manzana», el bibliotecario te mostrará primero los libros (páginas web) que realmente tienen esa receta, no uno de cómo cuidar manzanos. Es decir, el contenido de la página tiene que responder directamente a lo que estás buscando.
• Calidad: No vale cualquier receta. El bibliotecario preferirá los libros con recetas bien explicadas, con ingredientes claros y que parezcan fiables, en lugar de una receta cutre escrita en un trozo de papel. En internet, esto significa contenido bien escrito, original, útil y que aporte valor al usuario.
• Autoridad: Si la biblioteca tiene un libro de cocina escrito por un chef famoso, seguramente le dará más importancia que al libro de recetas de un desconocido. En internet, la «autoridad» de una web se mide por la confianza y credibilidad que tiene en su sector. Esto se gana con el tiempo, con contenido de calidad y con otras webs importantes que la recomiendan (enlazándola).
• Experiencia de usuario: Imagina que encuentras un libro con la receta perfecta, pero las páginas están rotas y la letra es ilegible. Lo dejarías, ¿verdad? Pues en internet pasa igual. Una web que carga muy lento, que es difícil de navegar o que no se ve bien en tu móvil tiene muchas menos posibilidades de aparecer en los primeros resultados.

El futuro ya está aquí: ¿Cómo busca la gente con la IA?

Y ahora, la gran pregunta: ¿cómo encaja la inteligencia artificial en todo esto? Pues de una forma que va a cambiar las reglas del juego. Como te decía al principio, cada vez usamos más la IA para buscar información de forma conversacional. En lugar de escribir «mejor restaurante italiano Alcobendas«, le preguntamos a ChatGPT o a Gemini «¿Cuál es el mejor restaurante italiano cerca de mí para cenar esta noche?».

Esto significa que los motores de búsqueda del futuro tendrán que ser mucho más listos para entender el lenguaje natural, las preguntas complejas y la intención real detrás de nuestras palabras. La IA les va a dar superpoderes para analizar el contenido de las webs de una forma mucho más profunda y para ofrecernos respuestas directas, sin necesidad de que tengamos que pinchar en varios enlaces.

Así que, si tienes una web, prepárate para este nuevo mundo donde el SEO tradicional se mezcla con la optimización para la inteligencia artificial. No te voy a decir exactamente cómo hacerlo ahora, pero quédate atento a mi blog y mis redes sociales, porque te iré contando cómo adaptar tu web a esta nueva era digital. ¡El futuro del SEO y la IA es apasionante!