Guía para hacer una auditoría SEO efectiva y completa en 4 fases

Aquí JuliFendez otra vez y hoy para hablar de un tema muy clave, hoy vamos a sumergirnos en un tema que me apasiona y que, honestamente, es clave si quieres triunfar en el mundo digital: la auditoría SEO.

Pero, espera un momento. Si eres emprendedor, seguramente te estarás preguntando: «¿Por qué demonios necesito yo un artículo detallado sobre una auditoría SEO?». Pues bien, la clave está en mi propia experiencia. Hace muy poco, he entrado en el programa de emprendimiento del Ayuntamiento de Alcobendas, y después de un tiempo trabajando con mis propios clientes y de profesionalizar mi servicio, he pulido al detalle la guía que uso para mis auditorías SEO.

Te aseguro que si conoces a fondo estas fases, tendrás una visión clara de dónde está tu proyecto, qué necesita para crecer y cómo robarle tráfico a la competencia. En definitiva, es el mapa para que tu proyecto despegue. ¿Empezamos?

❌ Esto NO es un artículo en el que hablo de mi experiencia haciendo SEO.
✅ Esto SÍ es una guía de auditoría SEO: detallada, efectiva y profesional.

1. Análisis inicial: El punto de partida de toda estrategia

Esta primera fase es como la primera cita con el cliente, pero en versión profesional. Se trata de una reunión crucial para entender a fondo el proyecto y su modelo de negocio. Hay puntos vitales que no podemos saltarnos:

• Entender el Buyer Persona: Tenemos que saber quién es el cliente o usuario que va a entrar en la web. ¿A quién le hablamos?
• Historial SEO y accesos: Toca preguntar al cliente sobre acciones SEO pasadas (ya sean de empresas externas o internas). Es clave pedir acceso a Google Search Console (GSC) y Google Analytics 4 (GA4). Y sí, a veces pasa que ni siquiera los tienen, ¡pero no pasa nada!. Si sí los tienen, miramos la histórica para no repetir errores o, mejor aún, para mejorarlos.
• Análisis histórico y posicionamiento actual: Analizamos la evolución histórica del tráfico orgánico, desde el principio hasta el punto en el que están ahora mismo. Además, revisamos la evolución de las conversiones orgánicas y comparamos tráfico y conversiones año tras año (Year to Year).

En definitiva, con esto tenemos la visión general: sabemos de dónde vienen, qué han hecho y dónde están ahora mismo. ¡El primer mapa ya está trazado! Ya tenemos los cimientos de la auditoría SEO.

2. Análisis de demanda y competencia: ¿Dónde te mueves?

Una vez que sabemos quiénes somos, toca mirar hacia afuera. Este bloque se centra en el mercado y en nuestros rivales:

• Keyword research detallado: Hacemos una investigación de palabras clave por país y por idioma (si aplica). Es fundamental usar herramientas (puedes usar ChatGPT, Gemini, DinoRank, SRanking, SEMrush, ¡hay muchas!) para clasificar la intención de búsqueda. Tenemos que segmentar perfectamente qué intenciones nos pueden llevar tráfico.
• Identificación y análisis de competidores: Tenemos que identificar rápidamente a los 10 que lo hacen mejor y a los 10 competidores reales (los que ofrecen lo mismo que yo). Después, es súper importante analizar su tráfico, palabras clave y autoridad. La idea es sencilla: ver cómo lo hacen para saber si podemos copiarles o, mejor dicho, ¡superarles!.
• Benchmark y experiencia de búsqueda: Realizamos un benchmark con foco en las Search Features y en la Search Generative Experience (SGE). Dicho de forma sencilla: con las intenciones de búsqueda y los competidores que hemos identificado, vamos a ver qué ofrecen ellos y cómo lo ofrecen. Si lo que ofrecen (precio, servicio o producto) es diferente a lo nuestro, identificamos las gaps (o huecos) para ver si podemos mejorar o no.

3. Auditoría SEO técnica y de contenido: Poniendo orden en casa

Este es el bloque más denso, la auditoría más «tocha». Aquí revisamos las tripas de la web: URLs, jerarquía y estructura.

Estructura y SEO On Page

• Estructura del sitio: Empezamos por el enlazado interno (categorías, productos, blogs, etiquetas). Necesitamos entender y documentar muy bien cómo está hecha la estructura y a dónde queremos llegar. Es un error hacer solo la estructura de cómo queremos estar; hay que hacer las dos (cómo estamos y cómo queremos estar) para tener un plan de conversión.
• Elementos de navegación: Revisamos los breadcrumbs (migas de pan), el menú y el footer (pie de página). Tienen que tener sentido, ser amigables para el SEO y, ojo, ¡que no se canibalicen entre ellos!.
• Contenido duplicado y canibalizaciones: Justo lo que decía. Hay que detectar contenido duplicado, thin content (contenido pobre) y canibalizaciones. Podemos incidir en la misma intención de búsqueda en diferentes páginas (o incluso productos), pero siempre de manera diferente, ¡nunca con el mismo texto!.
• Optimización On-Page clásica: Esto es el SEO técnico de toda la vida: optimizar headers (encabezados), titles, meta descriptions y los alt text de las imágenes. Todos los encabezados y estructuras de la página tienen que tener sentido.

Esquema (Schema) y la IA generativa

• Schema y FAQs: Auditamos el schema actual y, si hace falta, proponemos una nueva implementación adaptada a la guía generativa. Es fundamental que artículos, productos y todo lo demás estén bien estructurados con el schema y que siempre haya FAQs (Preguntas Frecuentes). Luego, validamos que nuestro schema «mole» con la herramienta Data Result Test.

Rendimiento y salud web

• Configuración clásica: Revisamos los clásicos: robots.txt, las canonicals y el sitemap.xml. La URL tiene que estar bien escrita, y sin el robots.txt y el sitemap.xml correctamente implantados, «lo tenemos para la mierda todo».
• Errores y redirecciones: Identificamos errores 400 (muertas), 500 (del servidor) y 300 (redirecciones). Es crucial eliminar las URLs muertas (400) porque nos restan mucho posicionamiento y relevancia.
• Experiencia de usuario: Confirmamos que el diseño sea responsive y esté optimizado. Un problema común en webs antiguas, sobre todo en WordPress, ¡es que en móvil son una birria!.
• PageSpeed y Core Web Vitals: Nos vamos al rendimiento. Usamos PageSpeed para ver el INP (Interaction to Next Paint), el LCP (Largest Contentful Paint) y el CLS (Cumulative Layout Shift). Intentamos mejorar punto por punto lo que nos dice PageSpeed. Y aquí un tip: si no entendemos lo que nos dice, ¡la inteligencia artificial nos salva! Con un buen prompt, le preguntamos qué tenemos que hacer.

Enlaces Externos y Autoría

• Perfil de enlaces externos (Off-Page): Auditamos el perfil de enlaces externos, dominios de referencia, anchor text y enlaces rotos. Analizamos quién nos enlaza desde fuera y a dónde vamos nosotros. Es vital evaluar la calidad y el origen geográfico de esos enlaces. Si nos enlazan webs de poca calidad o que no nos interesan, es mejor que no vengan.
• Autoría y experiencia (EEAT): Evaluamos la autoría y la experiencia demostrable de tu marca. Tienes que mostrarle a Google quién está escribiendo y qué tan relevante es tu marca en el mercado. Revisa las páginas «Sobre nosotros» y los perfiles de autor. La web tiene que tener alma, ser alguien, y Google debe entender que quien escribe «vale para lo que está escribiendo».

4. Plan estratégico: Fundamental en la auditoría SEO

La última fase es poner el broche de oro, el mapa de ruta. Aquí es donde convertimos el análisis en acciones concretas:

• Lista de tareas y prioridad: Creamos una lista final de tareas con su nivel de prioridad.
• Arquitectura SEO: Todo debe basarse en realizar una AST (Arquitectura SEO Transaccional) y una ASI (Arquitectura SEO Informacional). Todo el contenido futuro debe «colgar» de esta arquitectura, estar relacionado con el campo semántico genérico y hacer referencia a la estructura de la web.
• Roadmaps: Elaboramos un roadmap (plan de ruta) de implementación mensual o semanal. Y, ojo, también un roadmap de creación de contenido mensual.
• Entrega de resultados: Por último, preparamos una presentación de auditoría. Esto puede ser para entregar los resultados al cliente o simplemente para tener un documento «bonito» donde todo nos quede claro.

Y ¡voilà! Con eso habremos terminado nuestra guía, nuestra auditoría. ¿Cuánto tiempo se tarda en hacer todo esto? Pues la verdad es que va a depender mucho de la web, del número de URLs y del tipo de web. Pero, para que te hagas una idea, échale como mínimo 50 horas y como máximo 200.

Está claro que, en base a ese tiempo, podrás ponerle presupuesto y también influirá lo rápido que trabajes con las herramientas que uses.

En definitiva, esta es mi guía para auditoría SEO y mis tips. Tómala, aplícala y cuéntame si te ha servido. ¡Nos vemos en el próximo artículo! 😉